Damas y caballeros, no sé si estoy o no estoy, sinceramente. Llevo desde el miércoles volcada en el Primavera Sound y no acierto a decir cómo me siento. No podría decir claramente si he disfrutado o no. Es como si la cabeza no diera tregua mientras agita en su interior una resaca auditiva descomunal. Por no hablar de mi dolor de pies… ¿A quién diablos se le ocurrió poner ese escenario tan lejos que ha pasado a llamarse el ATPC (a tomar por culo, en honor a su hermano menor ATP)? ¿Es que no escucharon las quejas del público del año pasado? Sólo diré que uno sale de allí como si hubiera atravesado Groenlandia sin raquetas y preguntándose una y otra vez si de verdad hace falta tener un cartel tan tan extenso. ¿Qué es que te guste hoy ir de festivales? Lo único en lo que puede desembocar es en que el oyente, sin apenas darse cuenta, comience a menospreciar la música por la que ha sido capaz de pagar 200 euros, queriendo matar varios pájaros de un tiro.
Y el ejemplo más claro que puedo ponerme soy yo misma. Aquí una lista de los grupos que he visto este fin de semana a cachos, como he podido: Archers of Love, The Oh Sees, Grimes, The Afghan Whigs, Refused, The Cure, Girls, M83, Afrocubism, Dirty Beaches, Lower Dens, Jeff Magnum, Obits, Sharon Van Etten, Justice, Veronica Falls, Beach House, Lisabö, Tall Firs, Sleepy Sun, Anímic, Chromatis, Senior i el Cor Brutal, Girl Names, Astro, Wild Beasts. ¡¡¡¿CÓMOOOOO?!!! Mientras reviso esto me doy cuenta de la cantidad de cosas que me he dejado atrás, a punto de recuperar ese estado en el que te tiras de los pelos pensando que tu vida no va a estar completa, que no va a ser la misma, si te pierdes a ésa que crees que es la banda de tu vida, sí, ésa que volverás a ver cuatro veces más en los próximos años, hasta que digas «…no, es que Wilco ya están muy pesaditos…», o «Tres horas de The Cure son demasiadas…». Caer en esto significa que estamos muy mal, que nos hemos vuelto unos snobs de la cultura de masas.
Nos hemos enterado, vale: este año se llevan las faldas de gasa con bata de cola y el pelo bicolor. Estamos hasta la minga de las gafas Ray Ban, pero ¿musicalmente qué conclusiones emergen de todo esto? Me pregunto si realmente, R E A L M E N T E, he disfrutado de alguno de esos conciertos, y diría que, en el fondo, sólo lo he hecho 100% del rato que la cola del Auditori me permitió ver a Jeff Magnum y del baile al que me impulsaron los ritmos de Afrocubism («En cuanto me sacan del indie es que me vuelvo loca…», que diría una la mar de contenta…). Y sí, sí, no me matéis, que hubo muchos grandes momentos (The Oh Sees, Obits y Lisabö, sin ir más lejos), aunque desearía haber hecho un poco de coaching no sé de qué tipo para haber tenido mis neuronas mejor preparadas.
La verdad es que manda huevos… El año pasado estuve el festival entero pasando por delante de un sinfín de conciertos y permaneciendo atenta durante una media de dos minutos en cada uno. Trabajaba como redactora en un programa especial para MTV, y los paseitos que me di junto a los cámaras no fueron pocos. En mi interior había fuego quemándome las entrañas cada vez que dos acordes me gustaban. Precisamente allí donde cristo perdió la alpargata, el ATPC, era donde estaba el plató del directo. Y el caso es que cuando supe que este año tendría todo el tiempo del mundo para disfrutar de los conciertos estuve a punto de recurrir a una parrilla milimetrada de ésas en las que puedes estar al tanto de los solapamientos con sólo una mirada rápida, de proveerme de bebidas isotónicas, de hacer del fin de semana un rally cronometrado, como antaño. Pero decidí dejarme llevar y no estar demasiado atenta. Y el resultado ha sido éste, ya lo he dicho. No sé cómo estoy, pero desearía regresar en el tiempo y tener más atino. Acabar con el picoteo. Emocionarme en carne viva.
Por cierto, aquí retomo aquella experiencia como redactora para los especiales de MTV Primavera Sound 2011. He hecho un refrito como homenaje a todos los músicos, periodistas y fans de la música amigos que acabaron formando parte de la serie. De Cádiz a Barcelona, pasando por Colonia, todos pusieron un granito de arena inestimable. Los Leda Tres en una Road Movie en la que se cruzaron con Paco Loco y Bigott y acabaron subidos en el escenario principal, vestidos de espantapájaros del Mago de Oz, mientras The Flaming Lips tocaban; Catu preparando motores para un fin de semana de vértigo desde Colonia; Za!, Me & The Bees, Eric Fuentes y Aias hablando antes o después de sus actuaciones en el Primavera, Joan S. Luna haciendo balance y rememorando uno de los momentos más intensos con los que, en uno de esos paseos corriendo junto al compañero cámara, topamos con Odd Future invitando a todo el público a invadir, literalmente, la palestra…
Y también hubo rock stars hablando ante el objetivo. PJ Harvey, M Ward, James Blake e Interpol fueron algunos. En breve completaré este post con más momentos clave de aquellas grabaciones.
Mientras tanto, a volver a la vida normal, que eso sí que es un festival…
Miguelito
junio 5, 2012
Estamos ya mayores para estos trotes 🙂
Lenteja Lunar
junio 5, 2012
De mayores, nada, Miguel!!! Que quedan muchos trotes que dar, pero bien escogidos!!!
Just A Crush
junio 13, 2012
Estamos taaaaan mayores que terminamos rompiéndonos la tibia bailando como locas al son de Dj Coco.
Al final, se nos pasó quedar y conocernos! Para el año que viene! O vente para Londres! Ahora no, que no estoy. 😉
Definitivamente, este año el PS ha sido…. Raro.
Xxx
Clau
Lenteja Lunar
junio 27, 2012
Hey, Claudia!! Cómo está tu tibia??? Y cómo salió el concierto que montásteis de Javiera Mena? La entrevisté justo hace un par de semanas.